LOS PROTESTANTES EN LA NUEVA ESPAÑA
Por: Karol Flores Dávalos
14 de Octubre de 2025
La conquista espiritual
Tras la caída de la capital Azteca México-Tenochtitlan en 1521, Mesoamérica vivió un radical proceso de transformación caracterizado por una intensa Conquista, desarrollada por los castellanos en diversos ámbitos como; la cultura, las instituciones, la expansión territorial, y sobre todo la conquista espiritual.
Uno de los pilares más importantes del periodo fundacional novohispano fue la evangelización Católica de millones de indígenas, desde sus inicios la conquista conto con un trasfondo simbólico marcadamente religioso, teniendo presentes a sacerdotes y figuras cristianas como la Virgen de Guadalupe durante el periodo de establecimiento español en el continente.
Desde la Corona Castellana y la Iglesia Católica se fomenta una de las campañas más grandes de evangelización de la historia, llegando un gran número de órdenes religiosas como serían los Jesuitas o los Agustinos al nuevo mundo con el objetivo de llevar a los nativos la fe Católica, rompiendo con las antiguas creencias y destruyendo el viejo mundo prehispánico al que los indígenas estaban acostumbrados.
El Luteranismo y la Reforma
La Conquista del nuevo mundo a principios del siglo XVI coincidió con la aparición de las ideas luteranas y calvinistas en la llamada “Reforma Protestante”, Europa vivió una trasformación religiosa caracterizada por la aparición y expansión del movimiento Cristiano Protestante tras la publicación de las 95 tesis de Martin Lutero en 1517, donde Lutero expresa una exhaustiva crítica en contra del sistema Católico Romano, marcado por la corrupción papal por medio de los sacramentos, la jurisdicción religiosa y la violación de la soberanía política y económica del resto de reinos, principados y feudos católicos.
Lutero propuso en su lugar una nueva visión de la estructura eclesiástica contrarias a la tradición Católica, sus ideas ofrecieron una renovación para los pueblos sometidos y descontentos con la doctrina papal romana. Esta renovación se expandió rápidamente por Europa del norte con la reforma Anglicana y Calvinista en Francia e Inglaterra, y a lo largo del siglo XVI penetro sobre los Reinos Católicos del sur.
En España la llegada del Luteranismo fue limitado, las autoridades y la Iglesia sometieron a un estricto control la disidencia religiosa que amenazaba la supremacía Católica en el país. El Luteranismo no logró establecer raíces profundas dentro de la sociedad castellana, donde la religión y la fe católica era parte integral de la vida cotidiana y la cultura ibérica, marcadas por la reciente unificación y la reconquista peninsular contra los moros musulmanes, se generó unidad nacional alrededor de la religión y la monarquía con figuras sacrosantas como Isabel y Fernando bajo el título de “Los Reyes Católicos”.
Los primeros protestantes en Nueva España
Durante la segunda mitad del siglo XVI, las actividades europeas dentro de América se intensificarían, pronto el continente jugo un papel cada vez más relevante dentro de la economía y mercado europeo. La cada vez más evidente riqueza que ofrecía el continente a las monarquías portuguesa y española genero inconformidad dentro de Francia e Inglaterra, atrayendo a múltiples comerciantes que durante los últimos años del siglo anterior, buscaron adentrase de manera ilegal al comercio entre la península y el nuevo mundo.
Pronto comenzaron a llegar los primeros mercaderes ingleses y franceses a la Nueva España, buscando obtener beneficios económicos mediante el rico comercio que ofrecía el virreinato. La intromisión comercial de extranjeros franceses e ingleses se intensificaría durante la década de 1550 y 1560, ampliándose el desarrollo del comercio ilegal y sobre todo la actividad de la piratería sobre el comercio novohispano en el caribe, afectando a regiones como Yucatán, Florida y Veracruz.
La expansión de la Reforma Protestante en Francia, Países Bajos e Inglaterra generó tensiones político-religiosas con la monarquía hispánica, y con el desarrollo del comercio y piratería anglo-franceses en los dominios americanos alarmaría a la Corona. La presencia de estos grupos representó no solo un desafío económico y militar para la Corona, sino también un riesgo religioso, pues las autoridades temían que entre estos navegantes, colonos y mercaderes extranjeros —provenientes de países donde la reforma se desarrolló de manera amplia— ingresaran simpatizantes del luteranismo.
Las acciones de las autoridades contra los posibles luteranos
Ante la amenaza, la Corona y la Iglesia Católica adoptaron estrictas medidas de control sobre sus dominios, demostrando una actitud reservada y agresiva hacia colonos y comerciantes extranjeros originarios de estados donde la reforma se había presentado, considerándolos una amenaza a la hegemonía política española, y la religiosa Católica del virreinato.
La Corona y la Iglesia recurrieron a diversas medidas para evitar la entrada de posibles luteranos dentro de territorio novohispano, principalmente acciones de control y vigilancia sobre los principales puertos novohispanos. Ejemplo de esto Veracruz y Oaxaca, donde en 1575 el Santo Oficio advirtió a las autoridades locales la actividad de predicadores luteranos que puedan entrar al virreinato, sugiriendo una mayor vigilancia para identificar y evitar su ingreso a los puertos.
Por su parte, las autoridades impusieron nuevas restricciones para extranjeros que buscaran ingresar al territorio novohispano, ante la amenaza política y religiosa que representaban para la hegemonía de la corona en los dominios americanos. En 1621 la Real Cedula emitió una carta para las autoridades virreinales, donde se les indica la importancia de evitar la entrada de extranjeros en los puertos y provincias costeras de las indias, destacando la importancia de identificar a aquellos que contaran con la licencia real para ingresar y residir en la Nueva España, y negar la entrada a aquellos que no poseían dichos permisos.
La herejía luterana y la Santa Inquisición novohispana
Desde la llegada del Tribunal de la Santa Inquisición en 1569 a la Nueva España por orden de Felipe II, la inquisición se convirtió en una de las instituciones más importantes durante todo el periodo virreinal. La inquisición tuvo un papel fundamental dentro del desarrollo político, jurídico y social del virreinato, encargada de la defensa de la fe, la cultura y práctica de una buena vida Católica, contra las ideas o pensamientos “heréticos” contrarios a la ley y doctrina eclesiástica. La inquisición se centró en la persecución y enjuiciamiento de quienes violaran los valores y creencias Católicas, como serian Judíos, Musulmanes y Protestantes.
La llegada del Tribunal de la Santa Inquisición se da en medio de la entrada de extranjeros y creyentes del luteranismo a la Nueva España, la amenaza protestante se volvió un caso de enorme relevancia sobre pasado la cuestión de los indios, por lo cual las actividades se concentraron en los nuevos colonos y comerciantes entre los cuales pudo haber posibles luteranos o individuos simpatizantes de sus ideas.
Influidos por el marco ideológico anti luterano, se incentiva a los inquisidores a examinar la ortodoxia religiosa de los migrantes. Tan solo dos años después de la llegada del tribunal a la Nueva España, en 1571 se llevan a cabo los primeros tribunales y juicios contra supuestos creyentes luteranos en el virreinato. Son múltiples los casos contra supuestos o declarados protestantes llevados a cabo por la inquisición, como sería el caso de los ingleses de Hawkins capturados en Veracruz tras la batalla de San Juan de Ulúa en 1571, el grupo de colonos franceses apresados en las costas de Yucatán en el mismo año, o las acusaciones y enjuiciamiento tramitados por el inquisidor fiscal de Manila (Filipinas) al navegante y comerciante de origen Suizo Cesar Falliet en 1750:
El Inquisidor fiscal hav(b)iendo visto la censura de calificación dada a los dichos y hechos que resultan de los Autos que se siguen en este Santo Oficio contra el Capitán señor Cesar Fall(i)et suizo natural de los cantones en virtud de las denuncias y demás Diligencias q(ue) remitió el Comisario de Manila (…) con el motib(v)o de pasar la imagen de nuestra señora del Rosario contándole sus Deveres por las Calles Dijo q(ue) el Culto que se le daba a aquella Sagrada Y(i)magen era Culto religioso q(ue) solo a Dios se le devia y no a otra alguna imagen (…) de hav(b)ersele respondido al dicho Fall(i)et por uno de los circunstante q(ue) la Santa Madre Iglesia Romana enseñav(n)a a sus Hijos q(ue) a dios se le hav(b)ia de Adorar con la Adoración de Fatria; A la Virgen Santisima Con la de Dulia; y A los Santos con la de Yperdulia debiendo el referido Fall(i)et agradecer y abrazar esta Chatolica Doctrina lejos estub(v)o su conducta (…) una gran carga de Risa, haciendo desprecio y mofa de semejantes términos diciendo que de donde habían sacado lo de Dulia, pues la Iglesia Romana en un Concilio decía q(ue)no se dev(b)ia adorar Las Y(i)magenes de los santos mandándolas derribar como Y(i)dolos por q(ue) solo a Dios se dev(b)ia el Culto (…) infirió igualmente ha publicado su odio a las indulgencias q(ue) concedia la Santa Iglesia Romana, y los señores pontífices eran engaños y sin efecto alguno de Utilidad Vivos y Difuntos y que la Iglesia Romana hav(b)ía hecho extremo el credo de los Apóstoles (…) de estas proposiciones dichas por un sujeto Capas hallándose en su Juicio y con ánimo tan depravado (…) era en si digna de calificarla por herejía o alómenos sospechoso (…) su hermano conocido y confesado por Protestante a alguien en diferentes ocasiones se le oio decir q(ue) su hermano Cesar Fall(i)et era más Hereje q(ue) él y q(ue) si hacia obrar de Christiano era únicamente con el fin de engañar (…) proseguir sus tratos y comercios en dichas islas
El luteranismo desde la sociedad novohispana
Dentro de la sociedad novohispana, la imagen de Lutero se presentó desde una perspectiva antagónica, resultado de la influencia ejercida por la Iglesia dentro de la identidad y pensamiento virreinal. El Luteranismo es concebido entonces como el representante de la antítesis de los valores y doctrina de la Iglesia Católica.
Esta representación negativa alrededor de Lutero y sus ideas se deben en gran medida a la influencia ejercida por la renovación eclesiástica de la Contrarreforma Católica ante el avance de la reforma protestante, generando fuertes valores anti luteranos que impregnan de manera significativa dentro de la cosmovisión primero peninsular, y que rápidamente se trasladan al mundo novohispana.
De igual manera, las estrategias implementadas por la Corona y la Iglesia de aislar el continente, impulsa una única visión de la Iglesia y valores contra reformistas, convirtiendo a la Nueva España y a toda la América española en una región exclusiva para la actividad Católica. Se genera entonces una cultura marcadamente autoritaria aguerrida a sus valores, con un clero secular culto que aplica las reformas contundentes mediante los concilios provinciales del virreinato, y una Santa Inquisición que vigila y regula la ortodoxia social y el desarrollo de una vida marcada por las buenas costumbres cristianas.
El papel de la Inquisición en los valores anti luteranos
La inquisición desempeño un papel fundamental en la formación de la visión negativa ante las ideas y la figura que representa el cristianismo Protestante, ejerce una presencia cotidiana en todos los sectores de la sociedad, influyendo dentro de la cosmovisión anti luterana de los novohispanos que da forma a la cultura y pensamiento de la población del virreinato. Esta influencia se da principalmente por medio de la educación y valores trasmitidos por la autoridad eclesiástica y promovida por la inquisición, por medio de la formación y vigilancia moral de la conducta social desde el margen de la doctrina católica.
Esta presencia eclesiástica en la vida cotidiana, y búsqueda de reafirmar los valores católicos y la visión negativa de los seguidores de Lutero, se refleja en los múltiples edictos del Santo Oficio, especialmente los emitidos por la Inquisición de la Ciudad de México, dirigidos tanto a las autoridades como a la población. Dichas órdenes buscaban reafirmar la importancia de vivir conforme a los valores católicos, mantener una conducta ejemplar y rechazar cualquier idea o expresión contraria a la fe, y si se sospecha reportarlas. Ejemplo el Edicto general de la fe de 1747 —AGNL—:
A todos los vecinos, y moradores estantes, y residentes en todas las Ciudades, Villas, y Lugares de nuestro distrito que sean, exemptos, o no exemptos, y a cada uno; y q(c)ualquier de vos, a cuya noticia viniere contenido en esta nuestra Carta en q(c)ualquiera manera, salud en nuestro señor Jesucristo (…) Hab(v)emos saber, que ante NOS(sotros) pareció el Promotor Fiscal del Santo Oficio, y nos hizo Relación, diciendo: Que bien sabíamos, y nos era notorio, que de algunos días, y tiempos a esta parte por Nos(otros) en muchas Ciudades, Villas, y Lugares de este nuestro distrito venido a nuestra noticia muchos delitos que se avían cometido y perpetrado contra nuestra Santa Fe Catholica (…) Nos Mandásemos, e hiz(c)iesemos la dicha Inquisició, y Visita General, leyendo para ello edictos públicos, y castigando los que se hallasen culpados (…)MANDAMOS dar, y dimos la presente para vos, y cada uno de vos en la dicha razón, para que si supieren, o entendieres, o huvieres visto, u oído decir que alguno, o algunas personas, vivos, presentes o ausentes, (h)ayan dicho o hecho o creído alguna opinión o palabra herética (…) contra Dios Nuestro Señor, y su Santa Iglesia Catholica, u contra lo que Tiene, Predica, y Enseña Nuestra Santa Madre Iglesia Romana, lo digas y manifestéis ante Nos(otros)
Conviene a saber, si sabéis o aveis oído decir, que alguna, o algunas personas (h)ayan dicho, o afirmado, tenido, o creído, que la falsa, y dañada Secta de Martin Lutero, y sus seq(c)uases, es buena, o (h)ayan creído, y aprobado algunas opiniones suyas diciendo que no es necesario que se haga la confesión al Sacerdote, que basta confesarse a solo Dios. Y que en la Hostia consagrada no está el verdadero Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. Y que no se ha de rogar a los Santos. Y que no se ha de hav(b)er Imágenes en las Iglesias. Y que no ay Purgatorio. Y que no ay necesidad de rezar por los difuntos. Y que no son necesarias las obras, que basta la Fe con el Baptismo para salvarse. Y que cualquiera puede confesarse, y comulgar uno a otro debajo de entrambas especies pan, y vino. Y que el papa no tiene poder para dar indulgencias, perdones, ni Bulas. Y que los Clérigos, Fray(i)les; y Monjas se pueden casar. O que (h)ayan dicho, que no ha de hav(b)er Fray(i)les, ni Monjas, ni Monasterios, quitando las ceremonias de la Religiones. O que (h)ayan dicho, que no ordeno, ni instituyo Dios las Religiones. Y que mejor, y más perfecto estado es el de los casados que el de la Religión, ni de los Clérigos, y Fray(i)les. Y que no (h)aya fiestas más los Domingos. Y que no es pecado comer carne Viernes, ni en Q(C)uaresma, ni en Vigilias, por que no ay ningún día prohibido para ello. O que (h)ayan tenido, o creído alguna, o algunas otras opiniones del dicho Martin Lutero, y sus sq(c)uases, O se (h)ayan ido fuera de estos Rey(i)nos a ser Luteranos.
La Iglesia y el Santo Oficio fomentan constantemente la vigilancia de la comunidad en búsqueda de aquellos que tengan pensamientos contrarios a la fe Católica, se fomenta una cultura de la denuncia solicitando en nombre de la Iglesia que si “conocen u han oído de alguien que procese ideas y pensamientos contrarios a la Iglesia y la fe”, se reporte a las autoridades con el fin de buscar, investigar y someter a juicio y castigo a los acusados de herejía.
Entonces la iglesia tiene una presencia notable dentro de la vida cotidiana, impregnando e imponiendo dentro de la cultura y el pensamiento colectivo de la sociedad los valores Católicos, fomentando una cultura marcada por la tradición y la doctrina, y sobre todo contraria y agresiva contra las sectas protestantes y todos aquellos que compartan o simpaticen con los ideales Luteranos, fomentando desde las instituciones Inquisidoras y eclesiásticas el rechazo y la persecución de estos individuos.
Bibliografía
Archivos Consultados
Archivo General del Estado de Nuevo León, (AGENL), Asuntos Eclesiásticos, 1/6
Archivo General de la Nación, Inquisición, (AGN), Vol. 1176, Exp. 10
Archivo General de la Nación, Inquisición, (AGN), Vol. 89, Exp. 2
Archivo General de la Nación, Inquisición, (AGN), Vol. 79, Exp. 34
Archivo General de la Nación, Inquisición, (AGN), Vol.1578, Exp. 91
Archivo General de la Nación, Inquisición, (AGN), Vol. 940, Exp. 7
Fuentes Bibliográficas
Pérez Abellán, José Antonio. "LA REFORMA PROTESTANTE EN ESPAÑA Posibles causas de su escaso arraigo". En PANTA REI: Revista de ciencia y didáctica de la historia. Murcia: Asociación de jóvenes historiadores y arqueólogos de Murcia, 2007.
Hoffmann, Martin. "El impacto de la Reforma protestante". Revista Estudios 37, n.º 1 (2018).
Mayer, Alicia. (2016). “Política Contrarreformista E Imagen Anti-Luterana En Nueva España”. UNAM-Instituto de investigaciones histórica/Editorial CSIC
Greenleaf, R. (1981). La inquisición en Nueva España Siglo XVI. Fondo de Cultura Económica.
Martínez de Codes, R. M., & Chaparro, C. (2018). “El mundo de Carlos V: 500 años de protestantismo, el impacto e la reforma en la Europa imperial y actual”. Fundación Académica Europea e Iberoamericana de Yuste.
Ita Rubio, L. (2017). “Extranjería, protestantismo e Inquisición: presencia inglesa y francesa durante el establecimiento formal de la Inquisición en Nueva España”. Scielo.